Siguiendo la teoría de los cinco elementos, podemos entender que la energía del agua es fría, liquida y fluye. Tal como sucede en la naturaleza, así la energía se mueve dentro del ser humano, pues somos seres de la naturaleza. De tal manera que podemos situar en los riñones y en la vejiga, los órganos humanos que se encargan de regular el fluir de la energía liquida en el cuerpo humano. Y podemos ver su reflejo en el sentido de la audición, en el oído.
Debemos mantener el equilibrio del flujo y cantidad de agua en el cuerpo, por lo tanto, es necesario mantener un equilibrio en la ingesta y evacuación del agua. Si no evacuamos los líquidos del cuerpo, nos podemos hinchar, retener líquidos; y si no bebemos suficiente agua, podemos deshidratarnos.
Pero además de mantener la cantidad adecuada de agua, es importante que esta fluya constantemente en nuestro organismo. Una manera de lograr esto es a través de la ejecución adecuada del Tai-Chi, a través de una serie de movimientos suaves, constantes, amplios y elegantes que nos ayudan a mantener nuestra salud. ¡Aquí te contamos cuáles son!
El punto clave dentro del cuerpo humano que regula el agua se encuentra en las plantas de los pies, “las fuentes burbujeantes”, allí se regula el fluir constante y adecuado del agua en el cuerpo humano. Entonces, cuando apoyamos conscientemente la planta de nuestros pies ayudamos a que se genere un correcto flujo.
Caminar estimula los canales por los cuales fluye el agua. Puedes hacer pasos de gato, suaves, elegantes y firmes.
Se estimula a través del equilibrio de la forma, en los giros, cambios de posición o en las patadas.
De manera que, en pequeños pasos, cambios en la rutina y pequeñas aventuras, logramos vencer el miedo paralizante; que es la emoción que puede dañar nuestros riñones. Cuando nos dejámos atrapar por el miedo paralizante, perdemos el equilibrio, perdemos el fluir por la vida, la aventura y perjudicamos gravemente nuestra salud.
Así que animémonos, aventurémonos a caminar, a avanzar, a ir más allá, equilibradamente, con osadía y voluntad.
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