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Qué hacer si la persona mayor no quiere tomarse los medicamentos




Uno de los desafíos a los que se enfrentan tanto cuidadores como familiares es la apatía de la persona mayor al tomarse los medicamentos, comúnmente manifestando miedo, enojo, agresividad o desconfianza. Las razones son numerosas y no siempre son sencillas de identificar.


Si bien la persona con Alzheimer puede estar más propensa a negarse a consumir sus medicamentos, como primera medida es indispensable identificar patrones que nos permitan buscar alternativas a una posible solución como son:



Explicar la importancia del medicamento

Una conversación amistosa y con términos sencillos de entender puede hacer una diferencia en la manera de pensar del adulto mayor. Si logramos transmitir los beneficios y recompensas que se pueden obtener, podremos derribar en gran medida el muro de la negación del adulto.



Identificar si el problema está en la presentación del medicamento

Algunas personas presentan dificultades al momento de ingerir una pastilla, ya sea por el tamaño, o consistencia. Es de gran ayuda revisar la caja del medicamento y seguir las indicaciones que se presentan allí. Si logramos entregar el medicamento de una manera menos molesta para la persona que lo va a consumir, ya sea en una presentación líquida o dividiendo la pastilla, podemos observar una disminución en la negativa al consumo.



El sabor del medicamento

De manera similar al punto anterior, es importante entender que algunas personas pueden tener un rechazo particular a sabores específicos, puede presentarse el caso que el adulto entienda la importancia del medicamento, pero no soporte el sabor del mismo. Una manera eficaz de contrarrestar esto es ofrecer dependiendo del caso una bebida o alimento que neutralice o atenúe el sabor que causa el desagrado.



Mejorar la comunicación

En ocasiones es posible identificar que el problema no está en el medicamento sino en la manera de comunicarnos con el adulto. Algunas de las siguientes actitudes de parte del cuidador o familiar pueden derivar en el rechazo de parte del adulto: el tono de voz, el lenguaje corporal, las palabras empleadas.



Revisar si hay efectos secundarios

En ocasiones alguno de los medicamentos que está tomando el adulto puede llegar a producir efectos secundarios. En el momento que son detectados por el adulto encontramos un motivo real por el cual existe una fuerte negativa, es fundamental identificar el alcance de estos efectos secundarios a mediano o largo plazo, ver de qué manera los podemos contrarrestar o reducir, de ser persistentes no dudes en consultar con su doctor.

Teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores, podemos ver la situación como un problema de enfoque al momento de mejorar la disposición de la persona mayor. Todo es cuestión de actitud y eso también depende de nosotros.






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